EL CONFLICTO

Leonel Peña

15 de abril de 2025

¿Qué es el conflicto en una historia y por qué es esencial?

Sin conflicto, no hay historia. Solo personajes caminando sin rumbo.


¿Qué es el conflicto narrativo?

El conflicto es la fuerza de choque que mueve tu historia. Es lo que impide que el protagonista consiga lo que quiere… y lo obliga a actuar, cambiar, o fracasar.

Puede ser externo (una amenaza, un enemigo, una injusticia) o interno (una duda, un trauma, una contradicción). Muchas veces, los mejores relatos combinan ambos.


¿Por qué es tan importante?

Porque:

  • Le da dirección a la trama.
  • Le da motivación al personaje.
  • Le da tensión al lector.
  • Y le da sentido a lo que se cuenta.

Una historia sin conflicto es como una novela sin preguntas, sin riesgo, sin evolución. Puede estar bien escrita, pero no va a enganchar.


Tip clave: El conflicto es lo que pone en jaque al personaje.

Preguntate siempre:

¿Qué quiere mi protagonista… y qué se lo impide?


Tipos de conflicto (con ejemplos)

1. Personaje vs. otro personaje (conflicto externo)

  • Ejemplo: Un detective que sospecha que su propio compañero es el asesino.
  • Este es el clásico “bueno vs malo”, pero puede ser más ambiguo.

2. Personaje vs. sí mismo (conflicto interno)

  • Ejemplo: Una mujer duda entre denunciar a su marido o proteger a su familia.
  • Ideal para thrillers psicológicos, dramas y relatos de transformación.

3. Personaje vs. sociedad

  • Ejemplo: Un joven intenta revelar la corrupción en un sistema político opresor.
  • Muy usado en novelas distópicas o con crítica social.

4. Personaje vs. naturaleza o destino

  • Ejemplo: Una madre lucha por sobrevivir con su hija en un pueblo aislado por una tormenta.
  • Puede incluir enfermedades, accidentes, catástrofes o el paso del tiempo.

5. Personaje vs. lo sobrenatural o lo inexplicable

  • Ejemplo: Una chica empieza a recibir cartas del pasado escritas por ella misma.
  • Común en historias de suspenso, terror o realismo mágico.

Cómo construir un buen conflicto

  1. Dale un deseo claro al personaje.
    – Quiere escapar, encontrar a alguien, vengarse, redimirse, descubrir algo…
  2. Ponelo frente a un obstáculo fuerte.
    – No lo dejes conseguirlo fácil. Mientras más difícil, más interesante.
  3. Asegurate de que haya algo importante en juego.
    – Su vida, su moral, su familia, su libertad, su salud mental.
  4. Hacé que el conflicto evolucione.
    – Que se complique, cambie de forma o revele nuevas capas.
  5. Conectalo con la transformación del personaje.
    – Que el conflicto lo haga crecer… o lo destruya.

Conclusión

El conflicto no es solo lo que pasa. Es lo que empuja al personaje a revelarse, a resistir o a rendirse. Es el corazón que late debajo de cada escena.

Si tenés dudas sobre por qué tu historia no avanza o no emociona… mirá el conflicto. A veces no hace falta agregar más páginas. Hace falta apretar más la herida.

Dejá un comentario